Sanatorio de Paimio

Alvar Aalto

Alvar Aalto: Maestro de la Arquitectura Humanista

Hugo Alvar Henrik Aalto
(Kuortane, Ostrobotnia del Sur; 3 de febrero de 1898 – Helsinki, 11 de mayo de 1976)

Alvar Aalto fue un arquitecto y diseñador finlandés, una figura destacada del Movimiento Moderno y uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. Su obra se caracteriza por la fusión de funcionalidad, humanismo y una profunda comprensión del entorno natural. Aalto es conocido por su enfoque holístico, donde la arquitectura, el diseño de interiores y el mobiliario se integran de manera armoniosa.

Contribuciones al Movimiento Moderno

Aalto fue un miembro activo de los CIAM (Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna), una plataforma clave para la promoción del Movimiento Moderno. Su trabajo refleja los principios del modernismo, pero con un enfoque único que enfatiza la relación entre el edificio y su entorno, así como el bienestar de sus ocupantes.

  • Pabellón de Finlandia en la Exposición Internacional de París (1937): Este proyecto consolidó su reputación internacional, destacando por su diseño innovador y el uso de materiales naturales.
  • Sanatorio de Paimio (1929-1933): Uno de sus proyectos más conocidos, el sanatorio refleja su enfoque humanista, con un diseño pensado para mejorar la experiencia y la salud de los pacientes.

Enfoque Humanista y Diseño Integrado

Aalto creía que la arquitectura debía servir a las personas, mejorando su calidad de vida. Esta filosofía se refleja en sus diseños, que incorporan luz natural, ventilación y una conexión con la naturaleza. Su trabajo en mobiliario y diseño de interiores, como la famosa silla Paimio y los jarrones Savoy, muestra su capacidad para crear objetos que son tanto funcionales como estéticamente agradables.

Reconocimientos y Legado

Aalto es el único arquitecto de la segunda generación del Movimiento Moderno reconocido como “maestro”, a la par de figuras como Le Corbusier, Mies van der Rohe, Walter Gropius y Frank Lloyd Wright. En su honor, se concede cada cinco años la Medalla Alvar Aalto, un prestigioso premio que celebra logros excepcionales en la arquitectura.

Alvar Aalto dejó un legado duradero en la arquitectura y el diseño, con una obra que sigue siendo estudiada y admirada por su innovación y su enfoque centrado en el ser humano. Su influencia se extiende más allá de las fronteras de Finlandia, impactando el diseño y la arquitectura global. Aalto no solo creó edificios y objetos, sino que también transformó la manera en que pensamos sobre la interacción entre el espacio, el entorno y la experiencia humana.

SANATORIO PAIMIO

Situado a 3 km de Paimio, en Finlandia, y construido entre 1929 y 1933, fue uno de los muchos que por esa época se programaron en el país. Aalto, quien se presentó a diversos concursos de las administraciones locales, solo ganó el del sanatorio tuberculoso de Paimio, fallado en 1928. Diseñó para él la silla Paimio, cuyo ángulo, fruto de la interacción con los médicos, facilita la respiración de pacientes con problemas, así como tumbonas de acero.

Formalmente el sanatorio se compone de dos volúmenes, uno rectangular muy alargado con las habitaciones y otro de formas singulares con los espacios comunes, de manera que en la intersección de ambos se halla el núcleo de comunicaciones verticales. El ala de pacientes, muy regular, incluye terrazas para que estos puedan tomar el aire. Las zonas comunes tienen cada una distintas forma y orientación. El paisaje que lo rodeaba, un territorio de brezales y bosque de pinos en el que se adaptaron algunos jardines, formó parte del proyecto, a pesar de que con los años ha ido cambiando. El sanatorio, con su distribución asimétrica, sus volúmenes de carácter horizontal, sus ventanas corridas repetidas sistemáticamente y la pintura blanca de los alzados, responde en gran medida al racionalismo del Estilo Internacional. La estructura no es continua y casi nunca se adivina desde el exterior. Si bien es porticada en la mayoría de los casos, el volumen de habitaciones se sostiene por grandes pilares centrales de hormigón armado que permiten dejar las terrazas como losas en voladizo, con un muro pantalla en la cara opuesta que hace las funciones de tirante.

Aalto también proyectó las viviendas de los médicos, separadas del sanatorio y dispuestas en hilera. Se trata de cuatro volúmenes blancos de dos plantas con cubierta plana. Cada una cuenta con dos entradas, la principal y la de servicio. Las zonas de servicio se ubican todas en planta la planta inferior, de manera que sobre la superior, encima de esas zonas, cada vivienda cuenta con una terraza que las separa del resto. Los garajes son externos.

Interversión a planta tipo por Estudio 1010